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Burlarse de lo lógico, romper con lo bello y lo perfecto, convertir el absurdo en un arma contra el sistema. Las Vainas del Azar retoma ese espíritu y lo traslada a la moda. Esta colección toma como punto de partida la actitud anti-arte del movimiento dadaísta y la traduce en siluetas, texturas y combinaciones inusuales que encarnan la ironía. Este proyecto está dirigido a un público masculino que valora la provocación, lo inesperado y las narrativas que cuestionan lo establecido. Cada prenda se concibe como un acto de desobediencia estética invitando a re imaginar la masculinidad. El resultado es un look final, que concentra la esencia de Bogotá y la esencia dadaísta: un manifiesto visual que rechaza lo perfecto y lo predecible, celebrando en su lugar lo extraño, lo experimental y lo diverso.

En una ciudad donde el frío cala y el caos se respira en cada esquina, la masculinidad se desarma para reconstruirse desde la contradicción. Las Vainas del Azar es una colección masculina que dialoga con el dadaísmo, uniendo lo absurdo y lo poético para cuestionar las normas que definen lo que significa “ser hombre”. La propuesta nace de la tensión entre el desorden y la elegancia, explorando cómo la rigidez de la sastrería puede convivir con la irreverencia del desecho y la fragmentación. Los plisados y la deconstrucción en la tela se convierten en símbolos del caos dadaísta, revelando un desorden visual intencional que, lejos de negar la figura masculina, la expande y la transforma.

Inspirada en Bogotá, ciudad fría, caótica y auténtica, la colección abraza la contradicción como estética: un hombre que es a la vez clásico y rebelde, estructurado y libre, elegante y extraño. Las Vainas del Azar convierte cada prenda en un performance, un gesto de ruptura que desestabiliza lo normativo y da voz a una masculinidad más plural, inesperada y radical.

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